LEBKUCHEN O GALLETAS DE JENGIBRE DE ALEMANIA

Lebkuchen es una de las incontables versiones de galletas de pan de jengibre. Creo que son las más fáciles de preparar. En realidad se trata de mezclar bien los ingredientes y mojar un poco las manos antes de trabajar la masa. En el sabor se nota perfectamente la miel y me gusta la sensación de "esponjosidad" y "pegajosidad" al mismo tiempo ;)

Cambié un poco la receta original porque para mi era demasiado jengibre y yo prefiero que las galletas sepan más a canela. Lo bueno del pan de jengibre es que podemos crear nuestra propia mezcla de especias dependiendo de nuestro estado de animo. Ademas añadí la corteza confitada de naranja en vez de la ralladura porque sin frutos secos no hay Navidad para mi. 

Todas las Lebkuchen que hice están descansado en la caja roja pero cada día quedan menos y creo que me tocará hacerlas otra vez antes de Navidad...

GALLETAS DE PAN DE JENGIBRE

Creo que son unas de mis galletas favoritas. Hace tiempo vivía en Toruń, una ciudad polaca famosa por el astrónomo Nikolaus Copernicus y la fabrica de galletas de pan de jengibre. Comí un montón! Me encantaban rellenas de mermelada de rosas. Cada vez que viajo allí siempre vuelvo a la tienda en el casco viejo donde siempre las tienen muy frescas, pido un surtido y me las como paseando por la orilla del Vistula. 

Pero realmente es un dulce muy navideño. Su sabor a especias calienta el cuerpo por dentro y hace la vida mas soportable cuando no deja de llover fuera y hay que salir de casa igual. 

Por la cantidad de texto que presenta esta receta parece que es difícil de preparar pero no es así, el único inconveniente es la espera. La masa aguanta varios días en la nevera así se puede preparar mucho antes. De hecho la masa para pan de jengibre tradicional se hace 3 semanas antes de hornear para que fermente. 

La preparación de galletas es una buena propuesta para un encuentro familiar. A los peques les encanta sobre todo la decoración. Si hacemos las galletas más finas y con un agujero echo con una pajita antes de hornear sirven como un adorno perfecto para el árbol de Navidad. 

FALAFEL

FALAFEL

El falafel es para mí un recuerdo del verano, de viajar lejos y comer en sitios donde parece que la sanidad no es lo más importante pero el sabor sí que cuenta. Esos bares donde entras, todos te miran a la vez porque eres un guiri, uno de esos turista que se perdió y ya sabes que ahí vas a comer muy bien. El falafel junta todas mis especias favoritas con un suave puré de garbanzos envueltos en una cáscara crujiente llena de semillas de sésamo. 

No es un plato que se pueda preparar en pocos minutos y eso tiene su mérito, porque todo lo que necesita una espera te sabe mucho mejor, como el turrón en las Navidades.

Normalmente lo sirvo con una salsa de yogur, ajo y menta, pero hay muchas más posibilidades: yogur con mayonesa y curry, tomates picados con cilantro, guindilla, una pizca de comino, pimienta y aceite, salsa griega tzatziki con pepino. Hay posibilidades infinitas. 

En esta ocasión usé fajitas en vez de pan pita (no es muy ortodoxo pero creo que quedan igual de bien)

COUS-COUS CON GRANADA

Es una ensalada muy fácil de preparar. Es muy fresca y sirve como plato principal o un ligero aperitivo servido en pequeños cuencos. Además es un buen acompañante para las brochetas de carne El único inconveniente es sacar los granos de la granada. Hay muchos métodos, el mas divertido es cortar la fruta a la mitad y pegarle con una cuchara de madera (pero se ensucia todo con el zumo). Personalmente a mí me encantó este utensilio:

http://www.youtube.com/watch?v=a619HEALkW4

pero no lo encontré y no me quedo más remedio que usar el método mas tradicional: cortar la piel y sacar las semillas quitando la parte blanca y amarga con mucho cuidado...

PATÉ DE LENTEJA ROJA

El paté de lentejas es un clásico en la cocina vegetariana. La primera vez que lo hice fue con un amigo mío que decidió ser vegetariano. No tenía ni idea de cocinar y su madre se negó a hacer la comida para él aparte. Yo entonces tampoco era muy buena cocinera y entre los dos hicimos patés tan duros que se podían construir casas con ellos.  Cuando por fin cogimos el truco empezamos a hacer patés con todo tipo de verdura y especias: con champiñones y tomillo, con cebolla y romero o con puerros, pimienta y nuez moscada.  Sin especias la mezcla sería insípida por eso hay que ser valiente y añadir los sabores que le den un poco de vigor. La cantidad de aceite es muy importante. Cualquier grasa que añadimos funciona como un soporte de aromas, es imprescindible. Además no hay nada peor que un paté seco.

FERENI (ARROZ CON LECHE IRANÍ)

Fereni, me gusta este nombre. Así podría llamarse alguna princesa persa. Me la puedo imaginar en un jardín hermoso tomando este postre en la sombra de un rosal, respirando el aroma de las rosas. Sin necesidad de hacer nada. Pero no estoy celosa por su vida porque cuando como este arroz con leche con un toque oriental me siento mucho mejor que Fereni.  

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BIZCOCHO CON CIRUELAS

Es un bizcocho perfecto para desayunar o para un pícnic. Sacia enseguida a cualquier glotón.   Me encanta su textura muy suave y el contraste entre la ciruela delicadamente  ácida y la dulzura del bizcocho. Se puede hacer con cualquier tipo de fruta: albaricoques, melocotones, guindas, cerezas o manzanas pero el tiempo de hornear puede variar y valdrá   el método del palillo seco. 

En este caso he usado una harina integral muy suave y el bizcocho no tiene un color muy tostado. 

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